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NEW YORK, 13 de febrero de 2013 — El amor no tiene precio, los regalos no se aprecian más porque sean caros, pero cuando el regalo es una joya costosa o tal vez un anillo de compromiso, es importante que ésta esté cubierta con un seguro porque, aunque el valor sentimental nunca podrá reemplazarse, el valor económico sí se puede recuperar con la póliza adecuada, recomienda el Insurance Information Institute (I.I.I.).

El día de San Valentín sigue siendo una de las principales festividades y ocasiones de regalar más populares en los Estados Unidos, y la Federación Nacional de Minoristas (National Retail Federation) estima que las ventas de joyas y relojes incrementarán un 7% este año a lo que se estima alcancen a los $4.400 millones de dólares.

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“Por supuesto que hablar de seguros no está entre las cosas que asociamos con el día de San Valentín, pero si algo sucede a esa joya que con tanto amor se regala o se recibe, el que el valor económico pueda ser recuperado ayudará a convertir una situación muy desagradable como perder o que le roben el regalo, en una situación un poco más tolerable”, dijo , portavoz del I.I.I. “Y es que aunque la mayoría de las pólizas estándar de seguros de propietarios de vivienda incluye algún tipo de cobertura para las pertenencias personales, cuando se trata de joyas hay límites, aplican excepciones hay un deducible que pagar en caso de un evento (en caso de un siniestro)”.

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Por lo general, las pólizas de seguro estándar de propietarios de viviendas y de inquilinos, ofrecen un límite máximo de cobertura de objetos valiosos, joyas, pieles, platería, arte, colecciones, instrumentos musicales, etc., que pueden estar entre unos $1.000 y $2.000 dólares. Por ejemplo, esa cobertura aplica si el objeto queda destruido en un desastre como por ejemplo, un incendio, un tornado o un huracán. Pero si el objeto o la joya se pierde o se lo roban, va a necesitar de una cobertura diferente.

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Para asegurar adecuadamente una joya existen coberturas adicionales que se agregan a la póliza básica de propietarios de vivienda o de inquilinos conocidas como un anexo (floater), o también un endoso (endorsement). Además, en la mayoría de los casos, los anexos o endosos incluyen cobertura en caso de una “desaparición misteriosa” (mysterious disappearance). Es decir, casos como en el que el anillo se le resbale del dedo y se le vaya por el drenaje, o lo pierda, o se lo roben. Otro beneficio adicional de un anexo es que por lo general eliminan el deducible en caso de un siniestro o pérdida. Inclusive, muchos de los anexos tienen un servicio adicional con el cual la aseguradora se encarga de reemplazar el objeto y usted no tiene que invertir más tiempo en obtener el reemplazo. ��

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Además de los anexos o endosos a una póliza de Seguros de Propietarios de Viviendas o una Póliza de Seguros de Inquilinos, algunas compañías ofrecen pólizas separadas para las joyas y otros artículos valiosos, sin que tenga una póliza de propietarios o de inquilinos.

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“Sin embargo, si no tiene seguro para su vivienda, pudiera estar arriesgando mucho dinero por ahorrarse un poco”, indicó González. En una encuesta que la organización ORC International realizó para el I.I.I. en 2012, se encontró que mientras el 96% de los propietarios posee seguro para su vivienda, sólo el 31% de los inquilinos posee seguro para sus pertenencias con un seguro de inquilinos.

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“Si el número de 31% de quienes viven alquilados tienen seguro de inquilinos es bajo, la realidad es que entre las familias hispanas, el seguro de inquilinos es aún menos común. En la misma encuesta de 2012 se encontró que entre los hispanos, apenas un 15% de los encuestados que viven alquilados tienen el seguro de inquilinos”, agregó González. “Es triste pero en el I.I.I. escuchamos con mucha frecuencia de familias hispanas que han perdido todo el contenido de su casa, sea poco o mucho, en un desastre como un incendio, un tornado, una tormenta invernal, huracán, etc., y se enteran después que podían haber obtenido el seguro de inquilinos por poco dinero al año y hubieran podido recuperar gran parte del valor de sus cosas”, explicó la representante del I.I.I. con los medios y comunidades hispanas.

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Y con respecto a las joyas y sus pérdidas, vale comentar que las reclamaciones por eventos relacionados con joyas son muy frecuentes, según indica , una empresa que da servicios de inventarios. Por lo que el I.I.I. sugiere varias medidas de protección para cuidar de sus joyas y pertenencias costosas:

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Primero que nada, enseguida contacte a un profesional de seguros. Dígale a su agente o aseguradora que ahora tiene este objeto costoso o una joya y averigüe cuánta cobertura tiene en su póliza actual y cuánta más necesitaría.

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Segundo, saque copias de los recibos. Envíe una copia de los recibos o factura de compra del objeto a su aseguradora de modo que ésta conozca exactamente el valor de mercado del objeto. Por supuesto guarde el original y agregue una copia de este al inventario de su casa

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Tercero, si el regalo es una herencia o legado, obtenga una valoración profesional del mismo. Las joyas que se heredan o antigüedades deben ser examinadas por un profesional que determine el valor adecuado de la misma. Si quiere estar bien seguro que quién evalúe la pieza sea un profesional reconocido y de buena reputación, pida referencias a su seguro. Es importante que si la pieza fue comprada en una subasta, o a un precio promocional o rebajado, se reconozca el valor real de la pieza. Esto es esencial porque la cobertura del seguro estará en función del valor verdadero de la pieza.

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Cuarto, recuerde agregar la joya a su inventario de cosas personales o inventario de su casa. Puesto que son de extrema ayuda cuando hay un desastre, tanto para presentar la reclamación al seguro como para documentar las pérdidas, todo el mundo debe tener un inventario de sus pertenencias y tenerlo al día. Por lo mismo, el I.I.I. ofrece una herramienta computarizada para hacer un inventario que se almacena en la nube y al que sólo usted puede acceder (está almacenado en servidores seguros) con su clave, desde cualquier computadora con acceso Internet. Puede encontrarlo en Know Your Stuff® - Home Inventory. Además de guardar un listado de todas sus cosas con el costo de compra y cuándo lo adquirió, el programa de inventario le permite guardar fotos y documentos digitalizados (facturas o recibos de compra) y además, puede usarlo con una aplicación para su teléfono móvil que puede bajar de o de (la palabra de búsqueda o search es “iii inventory”).

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